Capítulo154
Alejandro se quedo sorprendido.
No tenia ninguna evidencia, pero creia que ella era una persona así.
Incluso quería que Irene realmente tuviera ganas de hacer esto, como si solo asi se pudiera
mostrar que todavía tiene un lugar en su corazón para él.
-Alejandro, ¿te estás tomando demasiado en serio?
Clara sintió un dolor en el pecho y sonrió con fuerza. -En serio, nunca tuve la intención de
vengarme de ti desde el principio. No me importa si te casas con Beatriz o incluso si te casas con
cuatro como Julio Pérez de Valencia. Todo esto no me importa nada. Porque el odio hacia ti es la
cosa más inútil en este mundo.
El corazón de Alejandro se retorció de inmediato, como si hubiera sido golpeado fuertemente. —
Irene… tú…
-El pedido de Beatriz ya está programado para el próximo año, Celeste es una persona muy
estricta con sus principios, incluso si la Primera Dama viniera, seguiría en la cola. Tal vez ella
quiso aprovechar la oportunidad para darle una lección a Beatriz, pero yo, Irene, no seria tan fea
como para usar a un amigo para vengarme de ella. Si realmente quisiera hacerlo, simplemente le
habría dado una bofetada. ¿Es necesario hacerlo de manera tan indirecta? Pero supongo que no me
conoces en absoluto–Clara habló con un tono burlón, mientras sus labios rojos se curvaban en una
sonrisa.
Pero Alejandro sintió que sus ojos estaban vacíos, sin una pizca de luz.
Sintió un punzada en el pecho.
-Irene.
En ese momento, una voz familiar y clara resonó en el pasillo.
¡Era su hermano mayor!
Aprovechando la oportunidad, Clara se soltó de Alejandro y corrió hacia Diego. Era casi como si
corriera hacia él.
Diego suavemente la abrazó en sus brazos y dijo: -Lo siento, me retrasé un poco por el trabajo.
+15 BONOS
-Está bien–Clara aspuó un poco, sus ojos se volvieron un poco rojos y llorosos.
-El te hizo algo?-Diego miró a Alejandro, que estaba inmóvil en su lugar.
Clara nego con la cabeza y dijo -Vámonos a casa.
Alejandro se quedó en silencio por un momento, luego siguió rápidamente a los dos. Afuera de la puerta, Aaron los esperaba junto a un Rolls–Royce $
-Mmm, usar tacones altos es tan doloroso Los tenis son mucho más cómodos -dijo Clara
mientras le hacia pucheros a Diego.
-Aarón, saca los zapatos que preparé para la señorita–Aarón rápidamente sacó los tenis preparados del maletero y los colocó en los delicados pies de Clara.
En ese momento, Alejandro llegó a la puerta.
Justo a tiempo para ver a Diego arrodillándose ante Clara, quitándole los tacones y luego sosteniendo su delicado tobillo para ayudarla a ponerse los zapatos y atar los cordones.
Un cuidado más allá de lo que un padre tendría hacia su hija.
Clara metió su manita en el bolsillo del traje de Aarón y sacó un pedazo de chocolate, lo mordió
naturalmente y sonrió dulcemente.
-Vámonos a casa.
Diego la condujo al automóvil y rápidamente se alejaron en el lujoso vehículo.
Alejandro de repente sintió como si le hubieran arrancado un pedazo de su corazón, una sensación
de pérdida que nunca habia experimentado antes.
Su exesposa, que la abandonó durante todos esos días, había sido convertida en una princesa por el
señorito Pérez.
Diego era tan noble, pero estaba dispuesto a inclinarse por la persona que amaba. El amor en sus
ojos estaba a punto de desbordarse.
El verdadero amor era cuando ni siquiera podías soportar verla agacharse.
Verla siendo acariciada y protegida por otra persona en sus manos, ¿por qué se sentia tan
incómodo en su corazón?
2/3
pints..
Alejandro teise levamen de su atcaro, que tenia un tono sombrio y un toque de fridad es que vas a nontrarte com freme, si no tiene ninguna hostilidad hacia tt, no
Gages que la estoy etmidando? Beatriz estuvo fingiendo como si casi estuviera a punto
“He es verdad?